En España hay 213.700 trabajadores autónomos menores de 30 años, según los datos de a Encuesta de Población Activa del último trimestre de 2017. En el caso de los trabajadores autónomos personas físicas en esta franja de edad, el 98,5% cotizan por la base mínima.
Según los datos ofrecidos por Euroestat en 2017, en España los jóvenes se emancipan de media a los 29,4 años. España resta así a la cola de Europa, más de 3 años por encima de la media europea, situándose entre los países cuyos jóvenes se emancipan más tarde en el marco de la Unión Europea.
Los precios de vivienda en alquiler se revalorizaron el pasado ejercicio una media del 8,9% y acumularon 3 años de subidas consecutivos. UATAE considera alarmante que, en relación a la capacidad adquisitiva, el precio del alquiler puede suponer hasta un 85% de los ingresos de las personas menores de 30 años, cuestión que hace muy improbable que los jóvenes autónomos puedan independizarse.
Para María José Landaburu, secretaria general de UATAE, “un joven que da el paso de trabajar por cuenta propia, con todo el riesgo e ilusión que ello supone, tiene una dificultad añadida: muy probablemente, deberá permanecer más tiempo en el hogar familiar”.
UATAE destaca que los datos de ocupación y desempleo juvenil del 2017 muestran un alto índice de parcialidad y temporalidad y afirma que el trabajo por cuenta propia sufre una mayor precariedad. Según Landaburu, “lamentablemente es cada vez más frecuente que las empresas utilicen la figura del autónomo, especialmente los jóvenes que no han estado nunca antes de alta en el RETA, de forma fraudulenta para suplir trabajadores asalariados, aprovechándose de que los autónomos tenemos un marco legislativo de mínimos y mayor desprotección social que los trabajadores asalariados”.
“Queremos garantizar que nuestros jóvenes tengan acceso al trabajo autónomo con garantías, con políticas que afiancen sus derechos como trabajadores y como ciudadanos”, añade.