- UATAE saluda este avance que permitirá a los Estados miembros de la UE dar una respuesta para fijar de manera temporal un precio para el suministro de electricidad a las pequeñas y medianas empresas
- Esta propuesta política europea podrá sumarse a las ya iniciadas por el Gobierno y que están dando sus frutos en la reducción de los precios de la factura de la luz y del gas
Madrid, 11 de octubre de 2022
El Consejo de la Unión Europea concretó un acuerdo político para fijar y establecer una serie de medidas de emergencia para reducir los precios de la energía en el que se introduce medidas para disminuir la demanda de electricidad y recoger los ingresos excedentarios del sector de la energía y redistribuirlos a los clientes finales. Entre las medidas consensuadas desde la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) destacan las medidas minoristas para micropymes que posibilita a los Estados miembros que, de forma excepcional y temporal, puedan fijar un precio para el suministro de la electricidad que esté por debajo del coste. La temporalidad de la medida estaría fijada desde el 1 de diciembre de 2022 al 31 de diciembre de 2023.
Desde UATAE, reclaman que la medida se agilice para que se pueda unir al paquete de propuestas aprobadas por parte del Gobierno para hacer frente a los elevados costes energéticos que afronta el país debido al conflicto bélico en Ucrania y que ha posibilitado una reducción en el pasado mes de un 21% del coste de la factura de la luz. Además, la Unión de Autónomos sigue echando en falta medidas que se aterricen de forma concreta en la realidad que atraviesa el conjunto del colectivo a diario. Y por ello, siguen reclamando la creación de un escudo social energético para autónomas y autónomos que sea capaz de articular a través de la figura del autónomo vulnerable un bono social que sirva como respuesta equiparable a la misma donde las y los trabajadores por cuenta propia se puedan acoger a la medida como ya hacen las y los consumidores.
Porque para UATAE, la actual situación está repercutiendo de forma directa entre las y los trabajadores autónomos, siendo “los más perjudicados por los elevados costes” ya que, además, “se ven imposibilitados a la hora de poder repercutir en sus servicios esta escalada de precios a sus clientes por la potencial pérdida de clientela que ello supondría”, y esto les conduce a “tener que lidiar con una situación insostenible en muchos casos, para evitar las perdidas en su actividad diaria”.