- María José Landaburu reclama que los primeros 10.000 millones de euros en avales públicos para autónomos y PYMEs “no se demoren en un laberinto burocrático” y que los bancos “no se aprovechen de la situación disparando los intereses de los créditos para engordar sus beneficios”
Madrid, 25 de marzo de 2020
“La asfixia económica que están sufriendo la mayoría de autónomos no puede esperar, urge que la liquidez llegue cuanto antes”. Así de claro lo ha manifestado hoy, por boca de su secretaria general María José Landaburu, la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE). La Unión de Autónomos ha instado hoy al gobierno a que la primera línea de avales públicos para préstamos bancarios a empresas aprobada ayer en Consejo de Ministros (un total de 20.000 millones de los que 10.000 van dirigidos a trabajadoras y trabajadores autónomos y a pequeñas y medianas empresas) “no se demore en un laberinto burocrático” y que se imponga a las entidades financieras que den los créditos “intereses máximos del 1%”, afirma Landaburu, “para priorizar el objetivo de salvar al tejido económico y que los bancos no aprovechen esta situación para engordar sus beneficios a costa del sufrimiento de los autónomos y de público”.
“Nos preocupa”, afirma Landaburu, “que, como está ya ocurriendo con otras medidas del gobierno, parezca que con aprobarlas es suficiente, como si se fuese a aplicar de manera ágil solas, solo porque lo diga el BOE”. En este sentido, desde UATAE advierten que desde que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) habilite las líneas hasta que los bancos estén en condiciones de ofrecer créditos vinculándose al aval público “pasarán fácilmente dos semanas si no se establece un procedimiento rápido”, lo que puede ser “letal para los autónomos y autónomas que están haciendo un esfuerzo sobrehumano por resistir”.
Igualmente UATAE cree que el gobierno debe limitar los intereses que los bancos fijen en esos créditos “en el máximo del 1%”. “La banca en este país sobrevivió a la crisis financiera sin devolver el dinero público que costó su rescate”, recuerda Landaburu, “mientras la mayoría social padecía fuertes recortes y el trabajo autónomo se precarizaba”. El propio Banco de España certificó el pasado mes de noviembre de 2019 que sólo se habían recuperado 4.477 de los más de 56.000 millones movilizados por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y 748 de los casi 22.000 millones del Fondo de Garantía de Depósitos. “No es momento de hacer negocio con las necesidades de 3,2 millones de trabajadores y trabajadoras autónomas”, sentencia Landaburu.
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