- Las ayudas anuales del Ministerio de Trabajo a los gastos de funcionamiento reflejan el crecimiento de UATAE del 24% al 34%, mientras ATA baja del 54% al 42 % y UPTA, del 22 al 21%
- Landaburu: “Hemos conseguido, en un contexto tremendamente difícil marcado por la pandemia y su impacto en el colectivo, fortalecer nuestra capacidad de estar al lado de los autónomos cuando más lo necesitan y defender sus derechos”
- Emplazan a que 2021 sea el año en el que se democratice la medición de la representatividad y las y los trabajadores por cuenta propia puedan votar directamente
Estos días se han dado a conocer las ayudas del Ministerio de Trabajo y Economía Social para los gastos de funcionamiento de las asociaciones intersectoriales de autónomos y autónomas de ámbito estatal. La Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) es la única organización que crece en el último año, aumentando su representatividad un 40% -del 24 al 34%-. UATAE se consolida así en la segunda posición, acrecentando las distancias respecto a UPTA, que baja de un 22 a un 21%, y recortándolas frente a ATA, que desciende del 54 al 42%. “Encarnamos la alternativa clara de la defensa de nuestros derechos desde una perspectiva social y comprometida, reivindicativa y plural”, valora la secretaria general de UATE, María José Landaburu.
Landaburu destaca que este crecimiento se produzca “en un año tan duro, marcado por el impacto de la pandemia en el trabajo autónomo, que nos ha obligado a redoblar esfuerzos”. La crisis de la Covid-19 ha supuesto desde marzo que UATAE habilitase canales de atención telefónica, por correo electrónico, por redes sociales y en un chat virtual interactivo para resolver consultas y dar orientación gratuita sobre el acceso a las diferentes ayudas y prestaciones, llegando a atender más de 102.000 casos. Mientras, no ha dejado de realizar un trabajo de análisis y seguimiento de las medidas aprobadas por las administraciones, de formulación de propuestas y reivindicaciones para la interlocución con éstas, de ampliar nuevas alianzas, o emprendiendo nuevos proyectos e iniciativas formativas y de servicio al colectivo. “Hemos conseguido”, remarca la secretaria general, “en un contexto tremendamente difícil, fortalecer nuestra capacidad de estar al lado de los trabajadores y trabajadoras autónomas cuando más lo necesitaban y defender sus derechos”. Para Landaburu, la clave está en “el compromiso en combinar la reivindicación con la responsabilidad, la solvencia y el rigor, algo en lo que se refleja la heterogeneidad del colectivo y nos ha permitiendo sumar a cada vez a más organizaciones sectoriales y territoriales para trabajar en común”.
UATAE recuerda que estas subvenciones reconocen la implantación territorial, el peso organizativo en cuanto a entidades sectoriales integradas y el número de trabajadores en las diferentes sedes de cada organización, y son, sin duda, un indicador de la referencialidad dentro del colectivo, pero, señala Landaburu, “las y los trabajadores por cuenta propia tenemos todavía un déficit democrático” y por ello desde UATAE emplazan a que “2021 sea el año que resolvamos la asignatura pendiente de una representatividad plenamente democrática, que se sustancie con el voto directo de los y las autónomas de sus representantes”. UATAE pone en valor que “los 3,2 millones de autónomas y autónomos en España somos plurales, no tenemos una voz monolítica, y queremos que nuestros intereses cobren la dimensión que merecen en el diálogo social”.