- La crisis sanitaria lastra el repunte económico de los pequeños comercios durante la campaña de grandes descuentos.
- UATAE destaca la dificultad con la que los trabajadores y trabajadoras autónomas afrontarán el mes de enero, ante las rebajas más difíciles que se recuerdan para el colectivo.
La crisis sanitaria derivada de la pandemia está tensionando la actividad económica de los pequeños comercios, que ven como la campaña de rebajas del mes de enero se estanca y no logra alcanzar los objetivos de ventas previstos. En la actualidad el comercio de proximidad en nuestro país se concentra con más de 750.000 trabajadoras y trabajadores autónomos (cerca del 24% del total de autónomos en el conjunto del estado español). La Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) incide en la merma de la actividad económica que están sufriendo sectores de trabajadores por cuenta propia, entre los que destacan el del pequeño comercio que ha visto mermada su actividad, tal como indica el último estudio del INE; que sitúa en un 5’8% el descenso de ventas en el mes de noviembre de 2020 con respecto al mismo periodo de 2019. Durante este mes, pese a los grandes descuentos motivados por la campaña del black friday, no se logró paliar la caída de las ventas de un colectivo que afronta la nueva etapa de rebajas con la misma incertidumbre que el inicio de la pandemia.
Ante esta situación y teniendo en cuenta las fechas de la campaña de rebajas que se han iniciado en enero en la que se puede dar un consumismo exacerbado, desde la organización de autónomos recuerdan “la necesidad de recapacitar sobre el actual modelo de consumo que sigue llevando a la ciudadanía a sistemas de adquisición de productos mediante plataformas digitales, sin contacto con los comercios locales”. Desde UATAE insisten en situar al pequeño comercio en el lugar que le corresponde, ya que es el más sostenible de los modelos de consumo. El comercio de proximidad cumple con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y por ello, destacan desde la organización la necesidad de apostar por el comercio de proximidad, siendo éste sinónimo de consumo responsable, de conservación del territorio y de velar por el medio ambiente.
Para María José Landaburu, Secretaria General de UATAE, “la defensa del pequeño comercio es de vital importancia para el conjunto de la sociedad, ya que genera movimiento en los barrios y favorece a la eliminación de la delincuencia, contribuyendo con los negocios abiertos a la seguridad en las calles al mantener las vías completamente iluminadas durante el día y la noche”, además, añade, “de esta forma se logra poner freno a la degradación de los barrios y se fomenta el empleo digno y de calidad”.
La posible bajada de las ventas durante estas rebajas puede derivar de forma negativa en las contrataciones, en una tendencia negativa que ya se ha empezado a reflejar en los datos de empleabilidad de los meses pasados. Así lo manifiesta los últimos datos proporcionados por la Seguridad Social (en términos anuales el sector con mayores pérdidas fue el del comercio con 11.019 autónomos menos). En los últimos cuatro años (diciembre de 2015 y diciembre de 2019), desaparecieron casi 35.000 comercios (34.840). Ante esta situación, Landaburu, remarca la necesidad de afrontar este periodo “con un nuevo plan efectivo que sirva como escudo social para los trabajadores y trabajadoras autónomas”, destaca que “las primeras ayudas que impulsaron desde el Gobierno con el inicio de la pandemia fueron eficaces, por eso no entendemos como a día de hoy siguen sin contar con las organizaciones de autónomos para la negociación y coordinación de un nuevo plan de ayudas directas que ayude a fortalecer la actividad económica de nuestro tejido productivo”.
Desde UATAE siguen reivindicando el papel de las instituciones de los países vecinos que están afrontando la escalada de las nuevas olas de contagio en Europa con el refuerzo de ayudas directas para los trabajadores y trabajadoras por cuenta propia. Por ello, reclaman el impulso de ayudas que permitan revertir la situación dramática que están sobrellevando con mucho esfuerzo el colectivo de los autónomos y en estas líneas ven necesario “la recuperación de la prestación extraordinaria por cese de actividad para los autónomos y el impulso de ayudas que vayan en sintonía con la aplicación de moratorias en préstamos, créditos, leasing, renting”. Así como, “destinar gran parte de los fondos europeos en la reconstrucción del tejido productivo de nuestro país, incidiendo de forma notable en la actividad económica del pequeño comercio”.