- La situación económica actual puede dificultar el repunte en la actividad de los pequeños comercios durante la campaña de grandes descuentos
- UATAE destaca la dificultad con la que los trabajadores y trabajadoras autónomas afrontarán el mes de enero, ante unas rebajas donde puede haber un descenso del consumo por la situación que atraviesan las familias
- Landaburu, “iniciamos el año con la mirada puesta en el pequeño comercio que tendrá que afrontar la campaña de rebajas con la incertidumbre propia de esta etapa que estamos atravesando”
Madrid, 10 de enero de 2023
La situación económica derivada del conflicto bélico tras la invasión rusa a Ucrania, está tensionando la actividad económica de los pequeños comercios, que afrontan la campaña de rebajas del mes de enero con la incertidumbre de un posible estancamiento en el consumo debido a la inflación que afecta de forma directa a los bolsillos de los usuarios. Actualmente el comercio en nuestro país se concentra con más de 750.000 trabajadoras y trabajadores por cuenta propia, lo que supone alrededor de un 24% del total de autónomos, a este dato hay que añadir la pérdida que ha habido de cerca de 20.000 comercios que han tenido que echar el cierre. Para la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) es importante que los consumidores tengan en cuenta durante las rebajas al pequeño comercio, porque como indica María José Landaburu, secretaria general de UATAE, “son quienes se encargan de dar vida a nuestros barrios, creando redes de vecindad y con las garantías de generar empleo de calidad”.
Desde UATAE insisten también en la necesidad de reflexionar durante estas fiestas sobre el modelo de consumo exacerbado e invitan a los usuarios a “recapacitar sobre el actual modelo de consumo que sigue llevando a la ciudadanía a sistemas de adquisición de productos mediante plataformas digitales, sin contacto con los comercios locales”. Es por ello, que Landaburu insiste, en situar “al pequeño comercio en el lugar que le corresponde, ya que es el más sostenible de los modelos de consumo”. Porque como destacan desde la Unión de Autónomos, el comercio de proximidad cumple con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y por ello, destacan la importancia del valor añadido que aporta el comercio de proximidad a la sociedad, “siendo éste sinónimo de consumo responsable, de conservación del territorio y que vela por el medio ambiente” añade Landaburu. Que concluye, que es “a través del pequeño comercio cuando se logra poner freno a la degradación de los barrios y se fomenta el empleo digno y de calidad”.