- La organización insta al Gobierno para que las ayudas directas aprobadas recientemente cubran a todos los trabajadores y trabajadoras autónomas
- Landaburu “Seguimos reclamando que ningún autónomo se quede atrás y para ello el Ejecutivo tiene que solventar las injustas exclusiones que se están dando con algunos sectores del colectivo”
Lunes, 22 de marzo de 2021
Hace dos semanas que el Consejo de Ministros aprobó la concesión de la partida económica para el impulso de ayudas directas que sirviesen para paliar la situación actual de los trabajadores y trabajadoras autónomas. Estas ayudas se articularon en tres fondos donde el mayoritario (7.000 millones de euros), iba destinado a resolver la situación de los trabajadores y trabajadoras por cuenta propia afectados por la crisis sanitaria derivada de la pandemia por la COVID. Para la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE), la reactivación del escudo social era tarea pendiente y la concreción de estas ayudas fueron valoradas en primera instancia como positivas. Pero, como indica María José Landaburu, secretaria general de UATAE, “la concesión de estas ayudas está dejando finalmente atrás a muchos autónomos, que están viendo como pese al sobreesfuerzo diario que deben afrontar para recuperar niveles de estabilidad en su actividad económica, han quedado excluidos de los criterios de acceso del Decreto”, además remarca que: “no es comprensible que un colectivo como el de autónomos temporales, que tiene su peso mayoritario en las zonas de costa vinculadas al turismo, especialmente afectado por la crisis, se queden fuera de estas ayudas directas”.
Desde UATAE y bajo el marco de la campaña #NingúnAutónomoAtrás han venido trabajando conjuntamente con la Plataforma de Autónomos Temporales (PAT) la situación de este sector compuesto por 20.000 trabajadores y trabajadoras autónomas que desarrollan su actividad económica concentrada en unos meses del año. Ante esta situación UATAE reclama que “no se puede dejar una decisión de este calado a la voluntariedad de las Comunidades Autónomas, es necesario que la norma recoja la incorporación de este colectivo como posibles beneficiarios de las ayudas directas”, y como apunta Landaburu “una decisión así provocará el agravio comparativo entre los autónomos temporales por el simple hecho de residir en una u otra autonomía, que permitirá incorporar en algunos casos a los autónomos temporales y en otros no”. Además, UATAE destaca que la exigencia de mantener la actividad en fecha 30 de junio de 2022 para las personas beneficiarias elimina, de facto, cualquier posibilidad de acceso a las ayudas por parte de los trabajadores autónomos temporales, dado que, por su propia naturaleza, su actividad es discontinua en el tiempo y no permanecen en alta el año completo, aunque igualmente soportan ciertos gastos y obligaciones que cumplen con los parámetros finalistas de las ayudas.
Por todo ello, UATAE sigue apostando por la apertura del diálogo con el Ejecutivo con el fin de que estos obstáculos que se están detectando en la redacción de la norma sean solventados y se cumpla con el carácter inicial del Decreto, que no es otro, que el de ofrecer de forma universal el acceso a un nuevo escudo de protección social que permita contribuir (sin desigualdades y exclusiones injustas) eficazmente a paliar la actual situación económica de los trabajadores y trabajadoras autónomas. Para ello, “estamos dispuestos a contribuir en esta nueva redacción que recoja las peticiones que nos han hecho llegar y que servirá para estructurar unas ayudas directas realmente competentes” añade Landaburu.