UATAE denuncia que la inflación beneficia a las grandes empresas y perjudica a autónomos y pequeños empresarios

  • Un informe reciente del BdE revela que las grandes empresas casi duplicaron sus beneficios durante 2022
  • La Organización pide abordar un pacto de rentas que permita paliar los efectos actuales repartiendo las cargas
  • Landaburu: “ante esta situación es evidente que los salarios deberían mejorar para poder incentivar el consumo y los márgenes de beneficios de las grandes empresas se deberían contener”

Madrid, 28 de marzo de 2023

Tanto un informe reciente del Banco de España (BdE) que indicaba que las grandes empresas españolas casi duplicaron su beneficio en 2022, a la vez que mejoraban su rentabilidad, como los estudios de cada vez más ámbitos económicos indican que a finales del año pasado los beneficios empresariales habían crecido el doble que los costes laborales respecto al primer trimestre. Para la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE), uno de los principales problemas de la inflación actual se encuentra precisamente en este punto y así lo demuestran los datos de Eurostat que indican que mientras los costes laborales crecieron en la eurozona alrededor de un 5,7%, con España en el furgón de cola, mientras que la inflación se situaba en el 9,2%. Es decir, no igualaron el alza de precios.

UATAE estima que, dentro del ámbito de la actividad económica, el incremento de los precios está beneficiando especialmente a las grandes empresas, mientras que los autónomos y pequeños empresarios están teniendo serias dificultades para trasladar los incrementos de proveedores a los precios finales en un contexto de control del mercado por las grandes distribuidoras. Por tanto, para el pequeño comercio el efecto negativo es doble: por un lado, soportan los incrementos de márgenes de las grandes empresas, tanto de productos como energía y tipos de interés, y por otra, ven disminuida la demanda de sus productos como consecuencia de la pérdida de poder adquisitivo de buena parte de la población, especialmente los asalariados. Todo ello tiene que ver con la pérdida de más de 20.000 pequeños comercios en el último año según los datos de afiliación a la Seguridad Social de febrero 2023.

Como indica la secretaria general de UATAE, María José Landaburu, “la realidad es que esta situación inflacionista que estamos viviendo empezó con la ruptura de las cadenas de suministro, luego siguió con la energía y ha seguido con los alimentos”, pero, “con las medidas que se han ido aprobado, especialmente subida de pensiones y salario mínimo, y los planes de choques activados se ha podido ir controlando la situación”, por eso, “hay que abordar nuevos planes de actuación, entre ellos un pacto de rentas que permita repartir las cargas, porque en este momento es necesario que el poder adquisitivo de las familias aumente para poder reforzar el consumo y al tiempo reducir los márgenes de las grandes empresas para reducir los precios”.