- La consolidación del empleo autónomo deja un aumento del 0,9% de accidentes de trabajo con baja en los autónomos y autónomas
- UATAE pide mayor protección y garantías de seguridad que permitan impulsar nuevas medidas para mejorar la protección del colectivo
- Landaburu: “cuando hablamos de mejorar la protección social de las y los autónomos es precisamente para que el conjunto del colectivo pueda optar a bajas sin temor a paralizar su actividad económica, es necesario abordar una reforma del RETA que se sustente en estos pilares fundamentales”
Madrid, 15 de junio 2022
Esta semana se han dado a conocer los datos de la Estadística de Accidentes de Trabajo (con el avance de cifras de enero-abril 2022), publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social. La mejora de la situación de la crisis sanitaria con respecto al año anterior y el crecimiento del empleo autónomo sigue mostrando las costuras de la precariedad que afronta a diario el conjunto del colectivo. Esto se refleja en el incremento de 99 accidentes con baja respecto al mismo periodo del año anterior (enero-abril 2021). Las cifras se saldan con 192 accidentes graves y 20 accidentes mortales, lo que supone un descenso de 12 accidentes graves y un aumento de 2 accidentes mortales, en relación al mismo periodo del año anterior. Desde la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE), anuncian que, “pese al ligero aumento de accidentes detectados”, no se resignan a que “esta situación de desprotección e inseguridad sea la foto fija de un colectivo que viene de hacer un sobreesfuerzo inhumano con la crisis sanitaria y que ahora afronta una situación de escalada de precios que está dificultando la actividad económica diaria”.
Para María José Landaburu, secretaria general de UATAE, “los datos muestran únicamente una cara de la moneda, pero detrás de aquellas autónomas y autónomos que pueden tramitar su baja se esconde la insuficiencia de las prestaciones asociadas a la incapacidad temporal”, porque como indica, “estas cifras son la punta del iceberg de las carencias existentes en la protección del conjunto del colectivo”, por eso, “hay accidentes laborales que no comportan baja médica y que por tanto quedan fuera de su contabilidad”. Hay que mejorar las condiciones y la protección social que hará disminuir la precariedad, elemento central para disminuir los accidentes en el colectivo. Además de políticas de prevención específicas para las más pequeñas unidades de producción en España.
La Unión de Autónomos, pide “visibilizar la desprotección de las y los trabajadores por cuenta propia”, y como indica Landaburu, “hay que abordar la situación con planes de prevención y seguridad específicos porque las condiciones y situación del empleo autónomo así lo requieren”. Para ello, Landaburu, apuesta por una reforma del RETA que “mejore la protección y que se equipare en derechos con los asalariados”. Además, “si queremos paliar esta lacra debemos avanzar hacia un nuevo modelo de cotizaciones que permita ningún autónomo se quede atrás”, porque “si trabajamos en la senda de forjar el camino de un nuevo sistema, con un marco normativo garantista y desde la protección del tejido productivo de nuestro país, podremos avanzar en la prevención de los riesgos laborales al mismo tiempo que dotamos al conjunto del colectivo de mayor protección y derechos” incide Landaburu.