- Los datos trimestrales de la EPA reflejan un descenso del -0,98% en el trabajo autónomo, con respecto al año anterior se aprecia el incremento del 0,63%
- Landaburu: “el trabajo autónomo sigue resistiendo la coyuntura actual propiciada por la invasión rusa a Ucrania, pero esta situación a largo plazo se puede tornar insostenible, por eso, hay que reforzar la situación a través del impulso de un escudo social para autónomos vulnerables”
Madrid, 27 de octubre de 2022
Esta mañana se han publicado los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en el que se reflejan datos positivos para el empleo, que incorpora a 77.700 personas ocupadas en el tercer trimestre. A pesar de ello, el paro ha aumentado en 60.800 personas, pero no como consecuencia de la destrucción de empleo sino como consecuencia del acceso a la actividad (aumento de personas que quieren trabajar) en 138.500 personas. En cualquier caso, hay en España más de 20,5 millones de personas con empleo y la tasa de paro se sitúa por debajo de los tres millones de personas, cifras desconocidas desde el año 2008. Por su parte, continua la mejora en la calidad del empleo por el aumento de su estabilidad, ya que sigue reduciéndose la tasa de temporalidad en España, lo que demuestra que la reforma laboral ha servido para reducir la temporalidad de manera muy significativa al tiempo que es capaz de crear grandes cantidades de empleo en circunstancias muy difíciles.
Ante estas cifras desde la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) valoran que los datos para el trabajo autónomo empiezan a atisbar la tensión del momento que se está viviendo y reflejan la caída sufrida con 30.800 autónomos y autónomas menos en comparación con el trimestre anterior. Como destaca María José Landaburu, secretaria general de UATAE, “este hecho es habitual en el tercer trimestre ya que muchas actividades vinculadas a la época estival terminan en este trimestre”, pero remarca que, “esta caída es significativamente menor a la producida el año anterior donde el descenso fue de 49.700”. Para UATAE, las cifras muestran la resistencia del empleo autónomo ante la situación derivada de la crisis bélica propiciada tras la invasión de Rusia a Ucrania, y así lo demuestra los casi 20.000 autónomos y autónomas más que se contabilizan con respecto a hace un año.
Desde la Unión de Autónomos y en palabras de Landaburu, “no es el momento de dar la espalda al colectivo, ningún autónomo se puede quedar atrás”, por eso, insta a que “se empiecen a activar nuevas medidas políticas que permitan impulsar un escudo de protección social destinado a paliar los efectos de la actual crisis en las y los autónomos más vulnerables”. UATAE apuesta por “consolidar el empleo autónomo como alternativa real de empleabilidad”, y, para ello, reclaman “la creación de un escudo de protección energético que haga frente a los elevados costes energéticos que están asumiendo las y los autónomos”.