- Los datos trimestrales de la EPA reflejan un descenso trimestral del -1,11% en el trabajo autónomo
- Con respecto al año anterior se aprecia un descenso del -3,48%
- Landaburu: “la tensión a la que se ve sometido el trabajo autónomo debido a la coyuntura actual y el afloramiento de falsos autónomos están en la base de la caída del trabajo por cuenta propia que refleja la EPA del IV trimestre de 2022”
Madrid, 26 de enero de 2023
Esta mañana se han publicado los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en el que se reflejan los datos para el empleo autónomo, que pierde 34.700 personas en variación trimestral y 111.200 en el último año. A pesar de ello, el número de trabajadores ocupados en España se sitúa cerca de los 20,5 millones.
UATAE considera que la situación económica de incertidumbre derivada del conflicto bélico que impacta en el conjunto de la economía, especialmente de la europea, tiene efectos evidentes sobre la evolución del trabajo por cuenta propia, especialmente en el sector servicios, a lo que se añade la situación de los denominados “falsos autónomos” en España. Recientemente hemos conocido que durante 2022 cerca de 40.000 trabajadores que estaban encuadrados en el Régimen de Autónomos han pasado al Régimen General de la Seguridad Social por su condición de “falsos autónomos”. Pero este fenómeno va mucho más allá, ya que la EPA, al ser una encuesta detecta también que muchos trabajadores, aunque estén dados de alta en el RETA, contestan que son asalariados, ya que trabajan para una empresa que tiene todo el control sobre su actividad y condiciones de trabajo.
La EPA del cuarto trimestre de 2022 establece que el número de trabajadores por cuenta propia en España se sitúa en 3.086.800, mientras que los afiliados a la Seguridad Social como autónomos son 3.328.403, según los datos de diciembre de 2022. Ello supone que hay una diferencia de 241.600 trabajadores que pueden estar afiliados a la Seguridad Social como autónomos, pero consideran que son asalariados, “falsos autónomos” por tanto. En consecuencia, es de esperar que el futuro se siga produciendo trasvases del Régimen de autónomos al Régimen General de la Seguridad Social.
En cualquier caso, ante estas cifras la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) valora la necesidad de avanzar en un escudo de protección social que permita mejorar las condiciones del trabajo autónomo. Para María José Landaburu, secretaria general, “la caída sufrida demuestra que hay que seguir avanzando ante la situación actual impulsando nuevas medidas que permitan que el trabajo autónomo tenga mayor capacidad de resistencia ante las adversidades surgidas en este último tiempo por la situación económica derivada de la crisis bélica”. Desde UATAE, apuntan que “el último trimestre del año siempre suele ir marcado por un descenso en el trabajo autónomo” pero apuestan por “romper esta tendencia a través del refuerzo con propuestas urgentes que permitan ubicar el empleo autónomo como una alternativa real de empleo”.
Como apunta Landaburu, “pese a los buenos datos económicos que tenemos en el país comparado con el marco europeo, seguimos echando en falta un respaldo mayor hacia el conjunto del colectivo” para la secretaria general, “no es el momento de dar la espalda a las y los trabajadores autónomos, por eso seguimos trabajando para que ningún autónomo se quede atrás”, y anuncia que en los próximos días harán pública su “propuesta para las y los autónomos más vulnerables”.