• La falta de acuerdo impide la aplicación de ayudas directas y bonificaciones clave para pequeños comercios, dejando a las y los autónomos en una posición de desventaja
• Landaburu, “con este nuevo revés, la CEOE da la espalda al conjunto del colectivo y los lleva a una situación de indefensión absoluta”
Madrid, 21 de noviembre de 2024
Esta tarde se ha celebrado la reunión del Diálogo Social para abordar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas. Tal como ha expresado el secretario de Estado, Joaquín Pérez Rey, se da por finalizada la mesa de diálogo tras la negativa de la CEOE y Cepyme para la negociación, y por ello, abre una mesa técnica con los sindicatos para cerrar los últimos detalles. La Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) ha expresado su rechazo a la postura de la CEOE, que ha decidido no avanzar en la negociación para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, propuesta por el ministerio de Trabajo. Esta negativa no solo pone trabas a un avance en la conciliación y el bienestar laboral, sino que también ha dejado sin efecto un importante paquete de ayudas directas y bonificaciones destinadas a microempresas, autónomas y autónomos.
Para María José Landaburu, secretaria general de UATAE, “la postura de la CEOE supone un duro golpe para miles de autónomas, autónomos y pequeñas empresas, que se quedan sin los incentivos necesarios para adaptarse a los nuevos modelos laborales”, por eso remarca que, “esta negativa es un claro ejemplo de cómo se está dando la espalda a quienes sostienen el tejido productivo del país”. Entre las ayudas que no podrán implementarse debido a la falta de acuerdo destacan; las bonificaciones para nuevas contrataciones en pequeñas empresas (de menos de 10 trabajadores), orientadas a incentivar la generación de empleo como parte de la transición a la jornada reducida y las ayudas directas de hasta 6.000 euros que se estaban esbozando para microempresas en sectores estratégicos que adopten el modelo de reducción de jornada. La desaparición de estas ayudas representa, según Landaburu, “un retroceso en el apoyo a las pequeñas empresas y autónomos, que necesitan este tipo de incentivos para implementar cambios que mejoren su competitividad y el bienestar laboral”.
Desde UATAE recuerdan que el 99% del tejido empresarial español está compuesto por microempresas y autónomos, que a menudo carecen de los recursos necesarios para adaptarse a cambios normativos sin un apoyo adecuado. La negativa de la CEOE a negociar priva a estas actividades económicas de herramientas clave para avanzar hacia un modelo más sostenible y humano. “Las y los autónomos no pueden seguir siendo los grandes olvidados en las mesas de negociación, este rechazo no solo frena el progreso laboral, sino que también supone una pérdida de oportunidades para miles de personas que ya enfrentan múltiples desafíos económicos y estructurales”, añadió Landaburu. UATAE insta al Gobierno a explorar vías alternativas para que estas ayudas lleguen directamente a las y los autónomos y micropymes, sin depender exclusivamente de acuerdos con las grandes organizaciones empresariales. “No podemos permitir que la negativa de unos pocos paralice medidas que benefician a cientos de miles, es hora de que las y los autónomos sean escuchados y respaldados con medidas eficaces”, concluyó Landaburu.