- La pobreza o riesgo de exclusión condiciona al 30% de los jóvenes, que además tiene que lidiar con las subidas de los alquileres, lo que demora la edad media de emancipación a los 29,5 años siendo la edad media de emancipación en la UE-27 de 26,2 años
- Landaburu: “el autoempleo debe configurarse como una alternativa real que garantice la protección de las y los jóvenes y que sirva como modelo estratégico para afrontar el reto de la España Vaciada y de la transición ecológica”
Madrid, 25 de agosto 2022
Desde la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) y junto a la organización juvenil integrada en UATAE, la Unión de Asociaciones de Jóvenes Autónomos y Emprendedores (UJAE), recuerdan la necesidad de “revertir la situación de precariedad y desprotección que se consolida en el conjunto del colectivo y que se ha visto agravada en los menores de treinta años”, sobre todo, en este último periodo marcado por la inflación a raíz del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia.
Las bondades que rodean el discurso oficial sobre el emprendimiento no terminan de canalizar en una juventud que echa en falta, como apuntan desde UJAE, “medidas efectivas y planes de actuación que permitan dignificar el autoempleo entre las y los jóvenes”. “Hay que apostar por un plan de actuación inmediato que implique políticas que permitan, por un lado, eliminar la actual brecha de género y que ayuden a consolidar la visión de que el autoempleo en los jóvenes puede configurarse como una alternativa de inserción laboral y desarrollo profesional” señala María José Landaburu, secretaria general de UATAE, que además, incide en afrontar este reto desde, “la protección social, garantizando los derechos de las y los jóvenes autónomos, para que no sean usados finalmente como tapadera legal de algunas empresas que a través de la fórmula fraudulenta de falsos autónomos operan para no reconocer la relación laboral existente entre empresa y trabajador”.
En este sentido, UATAE y UJAE, han elaborado una serie de propuestas que van encaminadas a mejorar la situación actual del colectivo. Entre las que destacan; la ampliación y mejora de las prestaciones sociales, mejorando el acompañamiento público al emprendimiento joven con el acceso a la financiación, la creación de un ‘Banco de Ideas’ público que analice y apoye con crédito y liquidez a aquellos proyectos protagonizados por personas jóvenes que aporten valor social, medioambiental o cultural. “Caminar en esta dirección permitirá apostar por la reconstrucción de un nuevo modelo más justo, donde la voz de las y los jóvenes ocupe un papel principal” en el que puedan “aportar soluciones que respondan a las necesidades y problemáticas concretas que se presentan a corto y largo plazo”, concluye Landaburu.